EL LIBRO COMO... una vuelta más de tuerca
· Estrategia de Edición
Estrategia de edición · El libro como ...arte |
Hace unos días me di el día de exposiciones. Es algo que me
gusta hacer y que pretendo mantener como hábito.
Me resulta más complicado acudir esporádicamente a una y otra a lo largo del o de los días
según van sucediendo.
Por otro lado, me gusta hacerlo así porque unas me sugieren
sobre otras, bien porque el tema sea similar, bien porque sea completamente
diferenciado. La verdad es que me gusta ‘ver de todo’.
Pues en este artículo quiero charlar de una en particular.
· El lugar, la Biblioteca Nacional de España.
· El título,
‘El libro como…’
… como cazador de
instantes … como poética de la mirada … como música … como destino …como manjar
… como libro de artista … como deseo …como herida …como viaje.
· La comisaria de la exposición, Magda Polo: ‘Es la primera
vez que se pone en marcha en nuestro país una exposición que no comienza el día
de su inauguración, sino mucho antes. El objetivo es que tenga participación
constante antes, durante y después.’
Sí, ciertamente una novedosa iniciativa con la clara
intención de adecuarse a los tiempos que corren dando participación a la
colectividad a través de las redes sociales, en concreto en facebook, donde los
lectores seleccionan las citas que mejor describen a un personaje de la
literatura universal.
Por otro lado, en la sección ‘el libro como destino, se
podrán aportar por los visitantes narraciones que finalmente configurarán el
contenido de la edición de un libro digital.
· De envoltorio: ‘Una exposición interactiva que despierta
los sentidos’.
Auténtico Arte del libro, incunables de lo que ya es
presente y será el futuro del libro papel.
Cada uno de los libros expuestos muestra la atemporalidad en
el tiempo y el espacio, la ausencia y la presencia, lo efímero y lo perdurable…
La interdisciplinariedad creativa no solo es latente sino
palpable.
El diálogo entre la intuición y la certeza, lo emocional y
lo físico.
Estas fueron algunas de las sensaciones y emociones que me
afloraron durante la visita expositiva.
Tantas y tan diversas, tan magníficas
que me hubiera gustado compartir en ese mismo instante y conservar de alguna
manera más allá de aquel momento y de este en el que estoy escribiendo, como
dicen: ‘…para mis nietos y los hijos de mis nietos..’, pero NO fotos, NO móvil,
NO comentar, NO, NO, NO…
Mis expectativas se vieron bastante frustradas, el espacio
expositivo que estaba bien estructurado aunque sin ser ‘nada del otro jueves’,
era correcto en definitiva, empezó a parecerme lúgubre y distante.
Mis percepciones comenzaron a cambiar, a pesar de que mi
predisposición desde el primer momento había sido muy alta, produciéndome
emociones contradictorias.
¿Dónde está la interacción, durante y después, anunciada por
la comisaria? ¿En escribir un fragmentito y una frase para facebook? ¿En tener
un vigilante acechándome constantemente, por si…? –claro, que hacía honestamente su trabajo-.
Tal vez aún nos queda un vuelta de tuerca en la que
comprendamos que ‘participar durante y después’, no es darle a algún botón
divertido o publicar algo en lo que veamos recogido nuestro ego como co-visitantes,
sino que participar hoy en día es compartir las emociones y las vivencias, es escuchar,
conversar sobre lo que tu das y recibes, sobre lo que el otro recibe y tu das…
y es hacerlo en tiempo real, no ‘a toro pasado’.
Desde el abanderamiento de ‘una novedosa iniciativa’, ‘el
visitante será el protagonista’ se ha quedado un poco corta, y como
comunicación social y divulgativa del extraordinario valor de nuestra cultura en
general y de los libros en particular también.
Aún así, el listón off está muy alto.
Arte en estado puro.
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